Son muchas las parejas que a la hora de decidir tener un bebé encuentran dificultades para conseguirlo.
Y es que hoy en día, además de los problemas de salud relacionados directamente con la fertilidad tanto en hombres como en mujeres, se suman también los factores provenientes del ritmo de vida y el estrés con el que vivimos en nuestra sociedad.
Muchas veces las parejas caen en una espiral de trabajo excesivo, pocas horas de descanso y ocio, escaso tiempo dedicado al cuidado del cuerpo y la mente.
O también se concibe un espacio muy reducido para las relaciones afectivas y la comunicación entre ambos.