En la tradición del yoga, el saludo al sol se practicaba al amanecer entre dos a seis veces, como muestra de gratitud al sol que aparecía en el cielo, honrando a la fuente de energía y vida en la tierra. Hoy te contamos cómo hacer el Saludo al Sol B.
Los beneficios físicos de esta práctica se encuentran en la activación de la musculatura, el aumento del calor interno y el entrenamiento del sistema cardiovascular.
Cómo hacer el Saludo al sol B o Suryanamaskar B
Si quieres realizar el saludo al sol B, te recomendamos que primero conozcas el Saludo al Sol clásico o saludo al sol A, ya que esta versión del saludo al sol es un poco más exigente que las anteriores.
Puedes ver el artículo: Cómo hacer el Saludo al Sol paso a paso
y a continuación realizar este Saludo al sol B que tienes el vídeo.
Material necesario para practicar el Saludo al sol B:
– Una esterilla de yoga o alfombra antideslizante.
– Ropa cómoda.
El saludo al Sol B paso a paso:
- Ponte de pie en un extremo de la esterilla. Alarga tu columna y enraíza bien la planta de tus pies en el suelo. Mantén los brazos a ambos lados del cuerpo y dirigiendo tu mirada a la punta de la nariz.
- Inhala y flexiona las rodillas mientras bajas tus caderas formando «una silla» en Utkatasana, manteniendo los talones en el suelo.
- Exhala y dóblate hacia delante desde tus caderas, buscando el suelo con las palmas de tus manos. Mantén tus piernas firmes y distiende la cabeza. Contrae el abdomen y fija la mirada en la punta de la nariz. Es la postura de la pinza o Uttanasana.
- Inhala y abre el pecho, alarga tu tronco al frente enderezando tus brazos y tocando el suelo con tus dedos en la media flexión hacia delante o Ardha Uttanasana
- Exhala y da dos pasos hacia atrás (o un salto) para quedarte en una plancha (Phalakasana) y prepararte para bajar en Chaturanga dandasana (flexionando los codos a medida que bajas tu pecho al suelo sin llegar a tocarlo).
- Inhala y empuja con tus manos el suelo, alarga los brazos y abre tu pecho en Urdhva Mukha Svanasana o postura del perro que mira hacia arriba. El apoyo en esta postura serán tus manos y tus empeines.
- Exhala y eleva los isquiones al cielo para entrar a Adho Mukha Svanasana (Perro que mira hacia abajo).
- Inhalando adelanta la pierna derecha y eleva el tronco para entrar en la Postura del guerrero I (Virabhadrasana 1).
- Exhalando vuelve a la plancha y baja en chaturanga dandasana.
- Inhala y eleva tu pecho mientras empujas el suelo con tus manos para entrar en Urdhva Mukha Svanasana.
- Exhalando eleva las caderas en Adho Mukha Svanasana.
- Inhala y lleva pierna izquierda hacia delante para subir el tronco en la Postura del guerrero I.
- Exhala y vuelve a llevar manos al suelo y pies atrás, en la postura de la plancha, baja con tus brazos flexionados a chaturanga dandasana.
- Inhala y alarga brazos para la postura del perro que mira arriba.
- Exhala y vuelve a Perro que mira abajo. Quédate en esta postura durante cinco respiraciones completas.
- Vuelve con tus pies al principio de la esterilla dando dos pasos largos o un salto.
- Inhalando proyecta el pecho hacia delante en ardha uttanasana.
- Exhalando busca entrar en la flexión profunda manteniendo tus piernas estiradas si es posible.
- Inhalando eleva tus brazos y deja las rodillas en flexión para la postura de la silla o utkatasana.
- Lleva tus manos al centro del pecho en forma de oración y quédate un par de respiraciones sintiendo tu cuerpo erguido y fuerte.
El Saludo al Sol B es la versión de Suryanamaskar que nos permite trabajar de forma intensa toda la musculatura del cuerpo.
Es posible que al principio resulte difícil mantener posturas como chaturanga o Urdhva Mukha Svanasana, pero se pueden ajustar y realizar variaciones para ajustar mejor el flujo de posturas de nuestro saludo al sol.
Con el tiempo y con la práctica continua nos resultará cada vez más cómodo este saludo al sol, incluso con sus posturas más exigentes.
Lo más importante es que, cada vez que practiques yoga en casa, lo hagas con respeto hacia tu cuerpo y escuchando lo que dice en los movimientos y en la respiración.
Habrá días en que todo fluye mejor y te sientes más fuerte y flexible en las asanas, otros en cambio tu cuerpo necesitará más tiempo y mimo para moverse con fluidez, respeta tus ritmos y disfruta de la práctica.