Cómo realizar la La Postura del Árbol o Vrksasana paso a paso y qué beneficios tiene para tu cuerpo.
Realizar la postura del árbol o Vrksasana habitualmente, es una magnífica manera de trabajar tu equilibrio y fortalecer tus piernas.
La postura del árbol es muy completa. Ayuda a fortalecer la musculatura de las piernas de forma intensa, a la vez que trabaja el equilibrio y la capacidad de concentración.
Cómo hacer la Postura del Árbol (Vrksasana) paso a paso:
Para realizar la postura del árbol no solo hace falta que mantengas la pierna de apoyo bien anclada al suelo, sino que actives tus abdominales (llevando el ombligo «hacia la columna»), de esta forma puedes mantener la postura de forma alineada y activa.
Aquí tienes la manera más sencilla de realizar esta postura:
- Comienza de pie en tadasana,.
- Activa bien tus pies y «enraízalos» al suelo.
- Lleva tu peso hacia el pie derecho y sigue manteniendo tu columna alargada hacia el cielo.
- Eleva tu pierna izquierda y, con tus manos, ve al encuentro del pie.
- Apoya la planta del pie izquierdo en la cara interna del muslo derecho.*
- Dirige tus caderas hacia delante y lleva la rodilla derecha hacia atrás (evitando que se adelante demasiado).
- Continúa alargando tu columna y llevan do el ombligo hacia adentro. Tus manos puedes quedarse en el pecho, unidas sobre tu cabeza o abiertas a ambos lados de tu cuerpo.
- Inhala y exhala de forma pausada y dirige tu mirada a un punto fijo (esto te ayudará a mantener el equilibrio).
- Después de unas respiraciones completas, baja cuidadosamente la pierna izquierda, suelta un poco la tensión y repite lo anterior, usando con la pierna izquierda como apoyo.
*NOTA: Si al principio te resulta difícil llevar la planta del pie cerca de la ingle, puedes comenzar llevando el pie a la zona lateral por debajo de la rodilla.
Con el tiempo ganarás más estabilidad y flexibilidad para poder realizar la postura con el pie más elevado
Beneficios de la Postura del Árbol:
- Esta asana necesita la activación de todos los músculos (desde los pies hasta las manos), por lo que trabaja de forma general tu sistema músculo- esquelético.
- Tonifica las piernas, el abdomen y los músculos de la columna.
- Mantiene la salud de los ligamentos de tobillos y rodillas.
- Ayuda a abrir las caderas y mejorar el rango de movimiento de esta articulación.
- Mejora la postura y descarga la tensión de la espalda.
- Favorece el equilibrio y la concentración.
La postura del árbol convierte nuestras piernas en firmes raíces ancladas a la tierra, a nuestro cuerpo en un flexible y poderoso tronco y a nuestros brazos en las ramas que conectan con lo divino.