El saludo al sol es una de las practicas preliminares del yoga. Se usa para empezar una rutina de ejercicios pues es la mejor forma de calentar el cuerpo y prepararlo para el ejercicio posterior.
A mi me gusta hacer un saludo al sol nada más despertar. Así me lleno de energía y me preparo física y mentalmente para el resto del día.
Durante mi embarazo, además de lo anterior, realizar un saludo al sol a diario me permitía relajar la tensión de la espalda, mantenerme ágil y equilibrar la energía (o mejor dicho, controlar a mis amigas las hormonas…)
¿Por qué hacer el saludo al sol durante el embarazo?
Esta variante del Saludo al Sol (Surya Namaskar) se realiza sentada y es ideal para practicarla durante el embarazo.
Las posturas que se realizan en el saludo al sol permiten activar los músculos, dar flexibilidad a la columna, ampliar la movilidad articular, eliminar las tensiones y prevenir la aparición de dolores que suelen acompañar a las embarazada (dolor lumbar, piernas cansadas, dolor de espalda…)
Acompañada de la respiración, esta secuencia fluida de movimientos permite aquietar la mente y serenarnos en una etapa tan especial y llena de emociones, como es el embarazo.
Este vídeo lo grabé con 24 semanas de embarazo, ya en el segundo trimestre, cuando la barriga se hace notar, pero puede realizarse durante todo el embarazo, variando en el último trimestre la apertura de las piernas en aquellas posturas en que la barriga queda en medio (Postura del niño), para no comprimirla y dejar que nuestro bebé tenga su sitio.
Si estás embarazada, te invito a que practiques esta versión del saludo al sol diariamente (siempre y cuando tengas autorización médica), no te tomará mucho tiempo, pero será una rutina muy beneficiosa para tu embarazo en general.