¿Por qué deberías empezar a hacer Yin yoga? Aquí tienes 5 razones

¿Sabes lo que es Yin Yoga? Un estilo de Hatha yoga pasivo en el que las Asanas o posturas de yoga se mantienen durante unos cinco minutos de forma inmóvil y relajada.
Para practicantes más avanzados puede aumentarse el tiempo de duración de la asana.

¿Que es Yin yoga y cómo funciona?

Si queremos entenderlo mejor, recurrimos al antiguo dinamismo chino del «yin-yang» Se trata de activar el «yin», de nuestro cuerpo, que como concepto se relaciona con la quietud, el descanso, la frescura, lo femenino y el «ser».

El tejido Yin de nuestro cuerpo serían los huesos y el tejido conectivo. Este tejido es más profundo, lento para cambiar y frío.

El concepto de yang, al contrario, representa el movimiento, el dinamismo, el calor, lo masculino y el «hacer». Nuestro tejido Yang está en los músculos, que se encuentran más superficiales, son dinámicos y calientes.

El sentido del Yin Yoga es sostener las posturas durante un tiempo prolongado para estimular el flujo de la energía vital que recorre nuestro cuerpo, también llamado Prana (en India) o Chi (en China).

Este estilo de yoga permite estirar los ligamentos, tendones, fascias, articulaciones de nuestro cuerpo de una manera intensa y profunda. Dota de oxígeno y sangre renovada los tejidos conectivos y huesos, lo que ayuda a rejuvenecer y mantener nuestro organismo en condiciones óptimas.

Por otro lado, el yin yoga es una magnifica herramienta para trabajar la mente.
En un mundo de prisa y caos en el que vivimos, donde el estrés y las preocupaciones están a la la orden del día y nunca «tenemos tiempos de nada», el yin yoga incita a la calma, a la espera, a la paciencia.

El esfuerzo tan grande que debe hacer la persona que practica Yin Yoga es lo que le da una capacidad transformadora a este estilo de yoga.

No es nada sencillo mantenerse inmóvil durante 5 minutos intentando respirar con fluidez y manteniendo una atención plena en lo que se está sintiendo y viviendo.

¿Por qué deberías empezar a practicar Yin Yoga hoy mismo?

Voy a ser breve porque no quiero aburrirte, solo pretendo dejar abierta la puerta de tu curiosidad hacia este estilo de yoga que quizás no conozcas, para ello te doy 5 buenas razones para probarlo

El Yin Yoga es un antídoto para los males de la vida moderna

Todos sabemos lo mal que sienta el estrés, las prisas y las preocupaciones. Cada vez son más y más personas las que sufren algún tipo de malestar físico y o psicológico a raíz de un estilo de vida poco saludable (mucho trabajo, pocas horas de sueño, poco descanso mental y exceso de estrés o angustia).

Sin embargo no siempre se buscan soluciones, o simplemente queremos tapar el sol con un dedo y pensamos que con un fin de semana de playa cambiaremos nuestra forma de vivir.

Debemos comprender que para hacer cambios significativos en un estilo de vida que nos hace mal, la transformación debe venir desde el interior, debe ser más profunda que un simple descanso fugaz.

A veces queremos conseguir nuestro objetivos con tal prisa que nos olvidamos de la importancia de vivir el presente, de disfrutar el hoy. Vivimos en una cultura del Yang, en la que siempre corremos y nos mantenemos alertas, buscando resultados externos, dejando de lado el yin, nuestro interior, el núcleo de todo.

Con el yin yoga se obliga a la mente a aguantar un estado al que no está acostumbrada, nos obligamos a esperar, a calmarnos y a «ser» no «hacer».

El yin yoga libera la tensión acumulada en tu cuerpo

Al mantener las posturas de yoga durante tiempo prolongado estamos liberando la tensión acumulada en las fascias (tejido conectivo), sustancias fibrosas que se pueden considerar como una telaraña que envuelve y conecta a todo el cuerpo.

Con yin yoga trabajarás de una manera distinta el tejido más profundo del sistema muscular, algo que no suele hacerse con las formas de ejercicio tradicionales.

Cambia el modo «hacer» al modo «estar»

A veces creemos que si no «hacemos» el mundo se va a detener, pero no…no somos tan imprescindibles. Para nuestro mundo tampoco es necesario el movimiento constante y esto lo descubrimos al quedarnos quietos.

Al enfocarte en el momento presente, en la postura que estás manteniendo y en tu respiración, estarás trabajando la meditación y la atención plena.

Al principio costará muchísimo trabajo dejar de pensar en la inmovilidad y esto se relaciona con nuestra costumbre de pensar «debería estar haciendo algo productivo…» «debería hacer…» Nos pasa constantemente: hacemos cosas sin estar realmente presentes, y esto al final reduce nuestros días a horas vacías.

Complementa otros entrenamientos

Para encontrar el equilibrio debemos trabajar tanto nuestro tejido yin como el yang. Por eso, el yin yoga es una gran complemento para otras disciplinas o entrenamientos más activos.

Para las personas que hacen ejercicios repetitivos e incluso para deportistas profesionales que sufren un gran desgaste articular, el estiramiento profundo y la liberación de la fascia que ofrece el yin yoga son herramientas muy útiles para prevenir lesiones, como también para conocer las limitaciones del propio cuerpo.

Transformará tu vida fuera de la esterilla

El yoga se vive dentro y fuera de la esterilla. No es un simple ejercicio más. Yoga nos permite equilibrar nuestro cuerpo y nuestra mente, nos hace fluir de manera consciente y esto se traduce a otros aspectos de nuestra vida.

Con el yin yoga ganamos calma y paciencia. Paciencia hacia nosotros mismos y nuestros pensamientos…calma y paciencia con los demás, aceptando sus diferencias y sus vivencias.

Sin duda es un estilo de yoga digno de probar para descubrir en persona su potencial.

Y tú, ¿Habías oído hablar del Yin Yoga? ¿Te parece interesante todo lo que puede aportarte? ¿Quieres saber más sobre este estilo de yoga casi meditativo que trabaja los niveles más profundos del cuerpo y de la conciencia?

¡¡Te leo en los comentarios!!

Puedes ver más sobre este estilo en el artículo Yin Yoga, el yoga pasivo que revitaliza

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